Te damos más consejos para que tengas en cuenta a la hora de cuidar a tu jardín.
Te decimos las ventajas de usar fertilizantes naturales y químicos, el mejor método que tener que optar en el momento de elegirlos de acuerdo a sus ventajas y sus desventajas.
Fertilizantes naturales –orgánicos-
Hay mucha variedad de fertilizantes orgánicos, entre ellos es estiércol de animales, los compost, las cenizas de madera y los lombricompuestos.
El estiércol fresco no es aconsejable para las raíces, en especial si es de aves porque pueden quemarse.
No solamente aportan nutrientes sino que ayudan a mejorar la textura del suelo.
Hay que distribuirlos en forma pareja sin que corran riesgos.
Se usan en grandes cantidades. Para 10 metros cuadrados de tierra se necesitan por ejemplo, 2 kilos de estiércol seco.
Fertilizantes inorgánicos o químicos
Se preparan industrialmente. Son sustancias que se fabrican mediante procesos químicos o mecánicos.
Si son usados en exceso resultan peligrosos. Una sobredosis de fertilizantes puede dañar y llegar a matar a una planta.
Son asimilados en forma más rápida que los orgánicos pero no llegan a aportar humus al suelo.
Deben ser colocados en forma pareja, porque si se colocan en forma excesiva en cierto lugar puede llegar a quemar a las plantas.
Los fertilizantes inorgánicos deben ser usados en pocas cantidades. Para 10 metros cuadrados solo se usan 200 gramos de 0-46-0 superfosfato.
No sirven para reemplazar a los fertilizantes naturales, pero pueden ayudar a equilibrar los elementos nutritivos.
Abono casero
Para poder elaborar un abono liquido podrás colocar una bolsa de 5 Kg. de estiércol equino o vacuno o de aves en 20 litros de agua. Se sumerge la bolsa. A la semana siguiente se puede usar una parte del líquido mezclando con tres partes de agua. Si cambia de color hay que volver a diluirlo.
Te decimos las ventajas de usar fertilizantes naturales y químicos, el mejor método que tener que optar en el momento de elegirlos de acuerdo a sus ventajas y sus desventajas.
Fertilizantes naturales –orgánicos-
Hay mucha variedad de fertilizantes orgánicos, entre ellos es estiércol de animales, los compost, las cenizas de madera y los lombricompuestos.
El estiércol fresco no es aconsejable para las raíces, en especial si es de aves porque pueden quemarse.
No solamente aportan nutrientes sino que ayudan a mejorar la textura del suelo.
Hay que distribuirlos en forma pareja sin que corran riesgos.
Se usan en grandes cantidades. Para 10 metros cuadrados de tierra se necesitan por ejemplo, 2 kilos de estiércol seco.
Fertilizantes inorgánicos o químicos
Se preparan industrialmente. Son sustancias que se fabrican mediante procesos químicos o mecánicos.
Si son usados en exceso resultan peligrosos. Una sobredosis de fertilizantes puede dañar y llegar a matar a una planta.
Son asimilados en forma más rápida que los orgánicos pero no llegan a aportar humus al suelo.
Deben ser colocados en forma pareja, porque si se colocan en forma excesiva en cierto lugar puede llegar a quemar a las plantas.
Los fertilizantes inorgánicos deben ser usados en pocas cantidades. Para 10 metros cuadrados solo se usan 200 gramos de 0-46-0 superfosfato.
No sirven para reemplazar a los fertilizantes naturales, pero pueden ayudar a equilibrar los elementos nutritivos.
Abono casero
Para poder elaborar un abono liquido podrás colocar una bolsa de 5 Kg. de estiércol equino o vacuno o de aves en 20 litros de agua. Se sumerge la bolsa. A la semana siguiente se puede usar una parte del líquido mezclando con tres partes de agua. Si cambia de color hay que volver a diluirlo.
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