Un lugar para cada cosa

Todo a la vista
Tener las cosas a la vista no es sinónimo de desorden. Por el contrario, hasta resulta muy práctico para que los chicos puedan ver todo, desde la ropa hasta los juguetes y elegir lo que quieren usar.

Placard, cómodas, baúles
Los chicos también deben tener donde guardar su ropa, sus juguetes y sus útiles escolares. Y para eso necesitaran un ropero o un placard con suficiente capacidad, tal vez una cómoda o un armario, cajones, canastos o baúles para los juguetes, algunos estantes y además un perchero. Es conveniente que estén a su altura, para que puedan alcanzar sus cosas fácilmente y también puedan guardarlas ellos mismos.

Cuando no sobra espacio
Los placares empotrados y los muebles que integran estanterías, cama y placard generan una atmósfera de desahogo y ahorran mucho espacio. Las mesas sin patas son visualmente muy leves y resultan muy cómodas para hacer la tarea.

Transformaciones internas
El placard del chico seguirá siendo el mismo por bastante tiempo, salvo que se muden o cambien de habitación, por este motivo deberán tener la capacidad de modificarse por dentro, con el paso del tiempo, para que las perchas y las cajoneras y los estantes estén a su altura.

Practicidad en todo
Lo ideal para un dormitorio infantil es un mobiliario práctico, como una cajonera con canastos. Es muy importante que los muebles puedan ir adaptándose a las necesidades de los niños a medida crecen.

Para los niños
Los muebles bajos, de entre 0.50 y 0.60 metros de altura les facilitan mucho las cosas. Hacen que todo quede a su alcance y de paso evitan accidentes que pueden ocurrir si los chicos intentan trepar a muebles más altos.