sábado, 9 de mayo de 2009

Claves para un baño impecable



Espejos brillantes
Por la humedad y por el uso de algunos productos, como la laca, los espejos del baño suelen ir perdiendo su brillo.
Para recuperarlos conviene mezclar en un pulverizador un litro de agua con tres cucharadas de alcohol de quemar y otras tres de amoniaco. Luego debe aplicarse la mezcla sobre la superficie y frotar suavemente con hojas de papel absorbente. Por ultimo, se debe secar el espejo con un paño. Hasta obtener el brillo deseado. Una manera simple de lograr que el espejo abandone la opacidad.

Espejos son vapor
El agua caliente empaña a los espejos. Un truco excelente y muy fácil para solucionar este problema es el siguiente: limpiar el espejo con un paño que no suelte pelusas con unas gotas de champú mientras está empañado. Luego dejar que se seque solo. Este sistema hará que se torne brillante y con una fina capa protectora que impedirá que vuelva a empañarse. También se puede repasar el espejo con un trapo que contenga unas gotas de glicerina y por ultimo con una gamuza. Una solución eficaz frente a un problema recurrente.

Esponjas naturales
Para lograr que las esponjas naturales o marinas se mantengan bien conservadas y limpias se les debe dispensar una atención especial. Lo mejor es dejarlas en remojo con abundante agua tibia y unas gotas de limón. Luego, una vez que estén bien claras se las debe dejar secar en la medida de lo posible, al aire libre. Para que las esponjas naturales duren más, se recomienda dejar en remojo de vez en cuando en agua salada. Pequeños trucos para que estos cotidianos accesorios para bañarse mantengan su pulcritud.

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