Guía del empapelado - Parte 2

Vinílico
Se consiguen en una amplísima variedad de diseños. Se lo llama papel vinílico porque la capa posterior de este material tiene una cubierta impermeable de vinilo. Esto lo convierte en uno de los papeles más resistentes.
Además su mantenimiento es práctico y sencillo porque permite limpiar el papel con una esponja y agua, sin correr ningún riesgo. Es de fácil manejo y colocación a la vez que no presenta ninguna dificultad en el momento de retirarlo.
Viene en dos presentaciones, sin pegamento o con adhesivo ya incorporado. Si ha elegido un papel vinilo sin pegamento, los expertos recomiendan usar un adhesivo con proceso antihongos para evitar la formación de moho.

Gofrado
Como ya hemos comentado anteriormente, los papeles nos permiten elegir una numerosa cantidad de diferentes acabados y texturas. Este, especialmente, es uno de los que más opciones presentan.
Puede conseguirse con relieves, impreso de flores y hasta estampados que imitan, de modo muy acertado la textura de la madera y si se quiere, también admite una capada pintura, al agua o al aceite.
Su durabilidad le ha dado fama y hoy es utilizado en halls de entrada, pasillos y otros ambientes de paso. Una de sus variantes, el Lincustra, ofrece un acabado y una textura similar a baldosas o madera.
Para obtener todavía mejores y duraderos resultados se suele pintar con una base brillante o semimate al aceite.